Una aventura en otro mundo con chicas guapas a tu lado y poderes similares a los de los videojuegos… suena como el sueño de un fanático del anime, ¿verdad? Pero para el melancólico autor Osamu Dazai, no lo ve así, ya que preferiría literalmente caer muerto y descansando en paz. Los videojuegos aún no se han inventado cuando se ve arrastrado a otro mundo en 1948 (tres años después de la Segunda Guerra Mundial). En realidad, todas las aventuras fantásticas con las que se topa sólo se interponen en su sueño poético de encontrar el lugar perfecto para morir. Pero por mucho que arriesgue su pellejo, todo parece seguir saliendo bien.